miércoles, 21 de octubre de 2009

Caso Gürtel: La duda de intenciones y el sentimiento de compensación

La duda de intenciones:

El afectado de escándalo y corrupción, en adelante nos basaremos en el Partido Popular por el caso Gürtel pero es extrapolable a cualquier partido en estas circunstancias, necesita crear lo que en las películas estadounidenses de abogados se llama la duda razonable. Esto es, dar una coartada a quien esta dispuesto a tragarse sapos por seguir votándolo motivado por la cerrazón del partidismo y fanatismo político o bien por el sentimiento de compensación que comentaremos a continuación.
Las coartadas son diversas, a saber, persecución judicial, intervención política en la investigación, filtraciones a la prensa, etc.
Todas ellas pueden tener visos de realidad o no, pero ni una ni la otra limpian las responsabilidades si los hechos se han producido.

El sentimiento de compensación

Sin duda el gran mal de la política, responsable de que auténticos corruptos demostrados sigan o siguieran ganando elecciones tras destaparse los más sórdidos casos de corrupción. Un ejemplo muy revelador serían todas las elecciones ganadas por Jesús Gil y Gil en el Ayuntamiento de Marbella o la certeza de que el Partido Popular de la Comunidad Valenciana volverá a ganar las elecciones autonómicas.
Llegar a conseguir un profundo sentimiento de compensación es costoso en tiempo y medios pues requiere de una campaña diluida pero alargada en el tiempo para que cale en la sociedad la idea de que los políticos contrarios son un mal para la sociedad. Este sentimiento de compensación evidentemente es mucho más fácil de lograr por quien se encuentra en el poder (manejando los medios de comunicación y creando la idea de miedo a lo que harían los políticos contrarios en caso de ganar las elecciones). De esta forma se consigue que los votantes lleguen a evaluar si la corrupción les compensa. Esto les lleva a pensar:

“Estos roban, pero los otros también lo harían y además con los otros nos iría mucho peor a todos.”

Está bien, está bien, tendríamos que hablar también de que significa en estas reflexiones el adverbio TODOS. Pero eso para otro día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario